"Hambre de Dios si, hambre de pan no"

"Entonces, entonces, a vosotros pueblos jóvenes, Villa "El Salvador", todos los pueblos jóvenes del Perú, yo deseo que el hambre, el hambre de Dios permanezca, que el hambre de pan se haga resolver, se encuentren los medios para dar este pan".

Palabras de Juan Pablo II(Villa, El Salvador, 1985).

El 22 de Enero aparece una segunda banda subversiva, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, que ataca una comisaria en Villa El Salvador (Lima). El ataque el puesto de la guardia civil es la primera aparición públicamente reivindicada de este Comando Armado.

El debilitamiento de los mecanismos tradicionales de representación de intereses como los partidos políticos y los sindicatos significó que los sectores con menos recursos tuvieron menos posibilidades de encontrar solución a sus problemas básicos. El miedo y el temor contribuyeron a disuadir a los pobladores de participar en la política y/o en las organizaciones sociales. Los métodos del MRTA (reparto de víveres, actos de propaganda armada, etc)no incluían el terror de asesinatos y atentados contra la infraestructura pública ni el acoso a los dirigentes y las organizaciones, aspectos centrales de la estrategia senderista.

Por su condición de capital nacional y por el centralismo político y económico existente en el país los atentados y acciones ejercidas en Lima llegaron a tener un impacto mayor que los que ocurrirían paralelamente en otros sectores del país.

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Comentario

Las acciones de sabotaje y amedrentamiento de los grupos subversivos tuvieron distintos objetivos: por un lado los establecimientos públicos como las comisarías; y por otro, las instalaciones municipales en Lima. Es por ello que adquiere una relevancia específica la percepción del centro como "caja de resonancia" del accionar subversivo. También el tratamiento que distintos organismos internacionales asumieron frente al tema de los derechos humanos, construido a partir de las imágenes de los medios de comunicación con respecto a esta violencia política en Lima , que en ese sentido no era solamente una sensibilización interna sino más bien de grande sensibilización externa, como manifestara un año después, el papa.

Margarita Mendoza.