"La Novia de la Lucha" - El amor del soldado!
"La vida me ha sabido
golpear
los golpes me han dado
oídos finos.
Mis oídos han escuchado
tantas cosas.
Tantas cosas han visto
mis ojos.
Mis ojos han lagrimeado
de tanto dolor
y es que el dolor
en los labios se ha convertido
en grito"
Edith Lagos
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Quizá sean las frases más directas, significativas y reveladoras del porqué una joven de 17 años se vestiría del sufrimiento de un pueblo, cubriéndo su cuerpo con él cual armadura infranqueable que empleara para lanzarse a la lucha, que no era su lucha, pero que al menos llenaría los surcos que las lágrimas derramadas esbozaran en ella.
La historia no abarca a todos. Gonzalo Portocarrero(1) sostiene que en los intentos por elaborar una "historia oficial", la narrativa criolla discrimina aquello que en ella misma busca negar: "Lo indígena". Esto no trae como resultado más que una "historia injusta" sin una "idéa crítica" de nuestro devenir. El afán por conseguir una "memoria feliz" fracasa desde sus orígenes al no verse sustentada por un "verdadero presente".
Olvido, indiferencia, negación; en consecuencia, una "memoria herida". Memoria herida que busca por todos los medios (no necesariamente correctos) dejar constancia de que quienes la poseen, en primer lugar, existen; y en segundo lugar, no claudicarán en "nivelar los abismos" que se han esculpido al "escribir la historia".
Sueños y falsas espectativas es la herencia que la historia concedió a la generación de Lagos: Nada de comunión, nada de compatriotas, nada de reconocimientos, nada de nada. Es en este escenario que Sendero irrumpe congregando a "los otros", ofreciéndo una nueva nación donde estos otros eran los actores principales (al menos en la prédica), reconociéndolos, poniéndolos como eje del nuevo mundo a crear. Sendero se presentó como un refugio, una esperanza renovadora. Sendero era el soldado y Edith era la abnegada novia, la compatriota, la camarada, la seguidora, la soñadora; y a su vez, Edith cargaba sobre sus hombros ese compromiso con su pueblo.
José Barreto
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(1) Portocarrero, Gonzalo, Perú: El país de las memorias heridas en Memorias en Conflicto, 2004, Lima.
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