miércoles, 1 de octubre de 2008

"Dos mundos que se encuentran y se complementan"

Un día conocí a tres personitas que bajaron de un avión, un pequeño de tres años que llevaba una mochila más grande que su cuerpecito, una mujercita que en pleno invierno limeño bajo las escaleras eléctricas con un polo manga cero y bebe en brazos, se trataba de la nueva familia de mi hermano; Sidlia -el nombre de mi cuñada- era para mí una persona totalmente ajena, pronto aprendimos a querernos y conocernos. Después de tres años de vivir juntas, hago un espacio en mi agitada "agenda" para saber cómo fueron los años en los que vivió en Shumanza. Mi querida Sidlia a la edad de los 9 años vio a la violencia tocar las puertas de su vida.

Gabriela: Que recuerdos te trae los años en Shumanza, cuando los terroristas rondaban la zona?

Sidlia: Los terroristas al principio nos trataban bien, bajaban por el rió y nos decían: compañeritos que hay para comer, se llevaban las limas, y otras comidas, pero cuando los militares pusieron sus bases en la comunidad los terroristas nos odiaban, nos insultaban y constantemente bajaban al pueblo para pelearse con los militares, yo tengo una tía que esta ahorita en la guerrilla, ella avisaba a los militares cuando los terroristas iban a bajar al pueblo, cuando así pasaba, los militares nos decían que durmiéramos debajo de la cama para que no nos caiga las balas, cuando una vez mi tía se escondió de los terroristas, la buscaron en mi casa y como no la encontraron, se llevaron a mi abuelo y mis tíos, los terroristas los pegaron hasta que su cara estaba con pura sangre, ya los iban a matar y mi tía salió para defenderlos y allí fue cuando mi abuelo mato a un terrorista, y luego se escapo para el monte, para vengarse los terroristas quemaron nuestra casa de paja, con todo los corrales de las gallinas; tres meses no vimos a mi abuelo.
La comunidad y los Ashaninkas, que viven al otro lado del rió, apoyábamos a los militares por eso los terroristas nos tenían cólera, mayormente ellos bajaban al pueblo a las 3 a.m. pero un día vinieron temprano cuando estábamos en la chacra, allí mataron a varios vecinos míos y a mi primo que era soldado. Yo creo que por esa violencia es que los hombres de Shumanza son bien pegalones.

Gabriela: Cuando recuerdas esos tiempos, como te sientes?

Sidlia: Me siento triste porque vi a bastante gente morir, gente inocente, de verdad no me gustaría que esas cosas no volvieran a pasar, uno para con miedo y no puede vivir tranquilo.

***************
Comentario

Ha Sidlia le encanta las películas de acción, cuanto más sangrienta sea la película, es mejor para ella, me pregunto si las cosas que vivió siendo pequeña no son las causas de que ella sienta afinidad por este tipo de películas. Cuando me habla de su pueblo, es como si me hablara de un mundo mágico, para la gente aventurera, sus comidas, costumbres y todo es bonito, es una pena que una zona tan bonita, se tinera de sangre en el pasado.
Gabriela Estrada

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio